Erreguerena,  Citeri Isabel

Coordinadora de Políticas Públicas de EQUIS Justicia para las Mujeres

isaerre@equis.org.mx

Hernández, Gordillo Tania

Coordinadora de Desarrollo Institucional de EQUIS Justicia para las Mujeres

thernandez@equis.org.mx

Resumen: Ante el incremento de la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar, y en el marco de la pandemia por COVID-19, 14 organizaciones de la sociedad civil (OSC) mostraron la importancia de la participación ciudadana con principios feministas como herramienta para dar información y responder a un problema público. Estas organizaciones realizaron un proyecto conjunto con el objetivo de actualizar, elaborar y difundir materiales digitales que proporcionaran información esencial a mujeres sobre líneas de actuación y servicios de apoyo ante casos de violencia contra las mujeres y niñas (VCMN) desde una perspectiva interseccional e inclusiva.

Introducción

En México, la VCMN es un problema grave que incrementó en el marco de la pandemia por COVID-19. En el primer mes de confinamiento, las llamadas de mujeres pidiendo auxilio por sufrir violencia de género aumentaron en un 80%1, y durante marzo y abril de 2020 se abrieron más de 33,645 carpetas de investigación por violencia familiar, lo que se traduce en 23.3 denuncias por hora.2

A su vez, el informe (Des)protección judicial en tiempos del COVID da cuenta de cómo el Estado mexicano redujo sus funciones ante la pandemia sin tener en consideración que uno de los efectos de la contingencia sanitaria sería el incremento de la VCMN y sin proponer estrategias para atender dicha violencia. Frente a esto, el 24 de marzo de 2020, 14 OSC3 localizadas en ocho estados de la República4 reconocimos la premura de unir esfuerzos y ofrecer alternativas a las mujeres víctimas de violencia en un ejercicio de participación ciudadana. Fue así como se diseñó e implementó el proyecto Redes de apoyo para mujeres que viven violencia ante el escenario del COVID-19,5 con el objetivo de actualizar, elaborar y difundir materiales digitales que proporcionaran información esencial a mujeres sobre líneas de actuación y servicios de apoyo ante casos de VCMN, desde una perspectiva interseccional e inclusiva, en el escenario actual de emergencia sanitaria.

Desarrollo y Discusión

Este proyecto es un ejercicio que muestra la importancia de la participación ciudadana como uno de los principales pilares o ejes de Gobierno Abierto, al involucrar a actores diversos para lograr soluciones eficaces, innovadoras y responsables para responder a las necesidades de la sociedad. En este proyecto también se establecieron algunos elementos que pueden fomentar la participación ciudadana eficaz e inclusiva, incorporando principios feministas, como son el trabajo horizontal y la adecuación a contextos y necesidades diversas.

El primer elemento es la identificación del problema público y la coordinación de actividades de manera horizontal para solucionarlo. Desde el inicio del proyecto, las organizaciones reconocimos la urgencia de dar información a las mujeres sobre instituciones y centros de apoyo en caso de enfrentar violencia de género. También las orientamos con respecto a las líneas de acción a elegir. La comunicación y coordinación entre las OSC fue de vital importancia, sobre todo entre las organizaciones de un mismo estado, pues fue necesario distribuir responsabilidades, aprovechar sus conocimientos y capacidades y no duplicar esfuerzos. Si bien esta es una tarea compleja que no está exenta de desacuerdos, la experiencia colectiva fue sumamente colaborativa y cooperativa, elemento vital para una participación ciudadana eficaz.

El segundo elemento fue trabajar con organizaciones diversas tanto en condiciones como contextos. Aunque la mayoría de las OSC operan en zonas urbanas, algunas de las participantes laboran en zonas rurales donde el acceso a servicios y tecnologías de la comunicación es limitado, por lo que incorporaron diferentes herramientas de divulgación de información. Por ejemplo, algunas compañeras tuvieron que desplazarse para acceder a una computadora y a servicios de internet, otras tuvieron que transmitir los audios grabados en camionetas con megáfonos y otras transmitieron el mensaje de boca en boca. Estas acciones dan cuenta de las diversas formas mediante las cuales se puede llevar a cabo la participación ciudadana.

Finalmente, el tercer elemento fue la flexibilidad en conjunto con escucha continua y construcción horizontal de materiales para este ejercicio. Todas las organizaciones actualizaron el directorio de centros de apoyo ante VCMN, además de participar en  la creación de materiales gráficos, auditivos y audiovisuales para, posteriormente, difundirlos en sus estados. Además, el proyecto estuvo en constante construcción y adecuación de acuerdo con las necesidades, experiencias y voluntades de cada organización, por lo que en ningún momento se limitó a las participantes a seguir alguna estructura específica de trabajo. Estos esfuerzos resultaron en la construcción de grupos focales para la definición del contenido de los materiales; en ir más allá́ del contacto con instituciones públicas y detonar colaboración con éstas; en la exploración de las condiciones de los servicios ofrecidos por instituciones y centros de apoyo; y en la cooperación entre otras OSC externas al proyecto, medios de comunicación y comunidades indígenas.

Sin duda quedan asignaturas pendientes, tales como crear materiales accesibles para mujeres con diferentes discapacidades. En particular, prevalece la preocupación de crear materiales accesibles para mujeres sordas, pues las infografías consistían en señalar distintos números de teléfono para hacer llamadas y solicitar distintos servicios. En este sentido, uno de los aprendizajes que recuperamos de esta experiencia es la importancia de integrar un enfoque interseccional, ya que la ausencia de organizaciones de mujeres con discapacidades se reflejó en las limitantes que tuvieron los materiales creados, los cuales no eran pertinentes para personas sordas. Asimismo, esto reitera la necesidad de ampliar las redes de colaboración, para lo cual se ha comenzado ya a establecer vínculos directos con organizaciones de personas con discapacidad. materiales.

Resultados y conclusiones

De acuerdo con las OSC involucradas, el principal resultado de este ejercicio de participación ciudadana fue el incremento del conocimiento de mujeres pertenecientes a diversas localidades y contextos —tanto urbanos como rurales— acerca de centros de apoyo y de líneas de acción ante VCMN.

El segundo resultado fue el fortalecimiento de redes aliadas y la ampliación de las mismas, al contactar y colaborar con nuevos actores, OSC, medios de comunicación e instituciones.

El tercer resultado fue el aprendizaje y el reforzamiento de capacidades para diseñar, implementar y coordinar proyectos en situaciones de emergencia. Además, es importante resaltar que, si bien muchos de los proyectos a cargo de las OSC surgen de la necesidad de atender problemas sociales de urgencia, este proyecto  tuvo que implementarse de una semana a otra, lo que demuestra la capacidad de adaptación, flexibilidad y resiliencia de las participantes.

Finalmente, el cuarto resultado fue la reflexión conjunta acerca de las diversas condiciones de vulnerabilidad en las que se encuentran las mujeres frente a la violencia. Por lo tanto, fue necesario diseñar materiales diferentes entre cada estado, pero también entre localidades, incluyendo a las comunidades indígenas.

Además, se logró fortalecer el vínculo con las respectivas poblaciones con las que trabajan y a las que apoyan las OSC: mujeres, niñas, poblaciones indígenas y comunidad LGBTTTIQA, a quienes se integró en la creación de materiales para que fuera posible visibilizar las necesidades particulares de las mujeres en riesgo.

Sin duda, este ejercicio muestra la importancia de concebir la participación ciudadana de manera amplia, considerando los resultados que podemos alcanzar si, en su implementación, incorporamos también algunos principios feministas, tales como horizontalidad, interseccionalidad, perspectiva de género y flexibilidad a lo largo de todo el proceso.

  1. La Jornada. “Sube 80% llamadas por violencia de género durante confinamiento: RNR”.
  2. EQUIS Justicia para las Mujeres A. C. Desprotección Judicial en tiempos de COVID-19, p. 19.
  3. Observatorio de Violencia Social y de Género; Red de Mujeres de la Laguna, Acción Popular de Integración Social (APIS) Ciudad de México; EQUIS Justicia para las Mujeres AC; Espacios para la Defensa, el Fortalecimiento y Apoyo Comunitario Ra Race Dxiña; Consorcio Oaxaca; Ixmucane; Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos (GES Mujer); Colectivo Mujer y Utopía; Acción Popular de Integración Social (APIS) Región Sureste; Centro Alternativo para el Desarrollo Integral Indígena AC (CADI); Kookay; Observatorio Ciudadano Nacional de la Violencia AC; y Red de Abogadas Indígenas (RAI).
  4. Campeche, Coahuila, Ciudad de México, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Yucatán.
  5. Todo el material generado en este proyecto está disponible en: https://equis.org.mx/especialcovid19/